COMO SE VUELA UN PARAPENTE

 CÓMO SE VUELA UN PARAPENTE?

El piloto va sentado en una silla y sujeto a ella
mediante unas cintas similares a las de un arnés de escalada. Esta silla tiene
unos mosquetones a los que se sujetan unas bandas, también hechas de un nylon
muy resistente. Desde estas bandas salen unos cordinos -los suspentes- que
llegan hasta la estructura de tela, la vela, que se encuentra a una altura
sobre el piloto de entre cuatro y ocho metros.

 

La vela tiene una forma elíptica y está formada por
dos capas de un tejido sintético especial muy resistente y ligero, llamado
rip-stop. En la parte que se enfrenta al viento -el borde de ataque- esta
estructura está abierta permitiendo que el aire entre en su interior. En la
parte que queda hacia el sotavento -el borde de fuga- y por los laterales, la
estructura está cerrada. De esta forma el parapente es en realidad “un
saco lleno de aire”. La presión de este aire contenido en su interior es lo
que mantiene la forma aerodinámica de la estructura, que de esta forma ha
pasado de ser un montón de tela a ser algo muy parecido al ala de un avión, es
decir: una aeronave, una máquina voladora.

 

El piloto tiene en las bandas, a la altura de su
cabeza, unas anillas de tela, los frenos, de las que salen unos cordinos que,
tras ramificarse, llegan hasta el borde de fuga del parapente. Al tirar de los
frenos el borde de fuga se deforma y el resultado es que el parapente frena su
velocidad de avance. El freno derecho actúa sobre la mitad derecha de la vela y
el izquierdo sobre la mitad izquierda, así que al tirar del freno derecho, la
mitad derecha de la vela se frena y la mitad izquierda se adelanta, resultando
así que el parapente gira hacia la derecha, y viceversa.

 

Puede además inducirse un giro desplazando el peso
hacia un lado de la silla: cuando el piloto se inclina hacia la derecha, la
vela se inclina también y se produce un giro hacia la derecha, y viceversa,
claro. De manera que el pilotaje se realiza con los frenos y cambiando el peso
a un lado y a otro.
    

 

 

Las dimensiones del parapente varían
según peso y nivel del piloto. Cuanto mayor es el peso del piloto, mayor
también es la superficie del ala. Los modelos responden al nivel del pilotaje,
existiendo cuatro tipos básicos: Escuela y Competición.

 

Los parapentes de escuela son los más
seguros del mercado. Los de competición, son especialmente maniobrables, pero
no priman tanto su seguridad como los de escuela. El costo del equipo básico
está alrededor de las 650 mil pesetas (12.477.542COP) Pero si no estás tan
seguro como para hacer una inversión de este calibre, hay la opción de realizar
un vuelo en tándem. El tándem, como el propio nombre indica es un vuelo con un
profesor y generalmente se hace la primera vez que uno decide volar en
parapente.

 

El parapente es un ala flexible,
construida por un material muy especial que es una tela antidesgarros, llamada
ris-top. El piloto está vestido con un arnés, de este salen numerosos hilos,
llamados suspentes, y que son los encargados de unir el piloto con el ala
flexible Arnés y ala se pliegan de tal modo que caben en una mochila.

 

El pilotaje se logra a través del
control del parapente mediante los comandos. Tanto el izquierdo como el derecho
permiten desarrollar las siguientes acciones: girar a ambos lados, acelerar y
frenar. Es importante saber, que a parte de los mandos de control, el peso del
piloto es muy influyente en la respuesta del parapente. El control de la carga
de peso del piloto es decisivo en esta respuesta. Estos dos controles permiten
dosificar y manejar el flujo de aire, según el flujo de aire la velocidad
aumentará o será menor.

 

Para el vuelo se utilizan corrientes
térmicas y dinámicas. Estas también varían de un lugar a otro y según el clima,
la hora del día y otros factores. Con buenas corrientes es posible lograr horas
continuas de vuelo, aunque muchas veces no es el caso y hay que conformarse con haber volado.